Crítica dedicada a la memoria de Kim Jong Il
El General Almirante Haffaz
Aladeen (Sacha Baron Cohen) es dictador del país de Wadiya. Este asumió los cargos del gobierno de
su país cuando su padre murió, teniendo este la edad de 6 años. Esta sucesión
no fue bien recibida por su tío Tamir (Ben Kingsley), actual Jefe de Seguridad y proveedor de mujeres, que era el heredero. Aladeen es llamado a instancias de la ONU, con el fin de solucionar sus "diferencias" con dicha organización. Ya en Nueva York, su tío le tenderá una trampa para dejarle fuera del poder. Así comienza esta
acida e hilarante parodia del sistema dictatorial, el democrático y todos los
prejuicios que coge por el camino el bueno de Cohen.
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Sasha Baron Cohen vuelve así, con la ayuda del director Larry Charles, a causar un gran revuelo en la industria del cine. "El Dictador" es una sangrante parodia política escondida detrás de numerosos gags y chistes, alguno que otro demasiado forzado, que harán que el espectador digiera más fácilmente el ácido y afilado humor de Cohen avivado por su "indignación" política y social.
Y es que esta no es solo un crítica hacia el Dictatorialísmo, sino que el autor de "Borat" o "Bruno" compara el anterior sistema con la Democracia. Este hecho se hace más visible si cabe en el último discurso de Aladeen antes de firmar su constitución, donde deja ver que en Estados Unidos: Sen encarcela solo a ciertas razas, se apoyan las guerras de su país, etc.
Otro de las dianas de su "humor" son: el terror infundido que tienen los ciudadanos Estadounidenses hacia la población árabe tras el recordado 11-S, la obsesión por la seguridad de estos o el profundo machismo de la sociedad en el norte de África. Obviamente si alguien va al cine en busca de un homenaje a la obra de culto de Charles Chaplin "El Gran Dictador", se equivoca, ya que la gracia de este film radica en el humor obsceno, escatológico y vulgar.
Así pues esta es una película que no dejará indiferente a nadie, unos saldrán con una sonrisa en la boca, otros quizás salgan antes de tiempo de la sala o, el sector más crítico del público saldrá del cine con muchas cosas sobre las que pensar.
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